Sobre las radios VHF

Sin duda, una radio VHF es el primer equipo electrónico marino que querremos siempre para una embarcación. Es un dispositivo altamente recomendado (e incluso a veces un requisito legal). Las últimas generaciones de radios VHF ofrecen mucho más que mera comunicación y es precisamente esto lo que vamos a tratar en este artículo.

¿Qué es una radio VHF marina?

En sus aspectos más fundamentales, una radio VHF marina te permite:

• hablar con otros operadores de equipos de radio VHF pulsando el botón de pulsar para hablar (PTT) del micrófono;
• contactar con otras estaciones mediante transmisiones monitorizadas de Llamada selectiva digital (DSC) procedentes de otras embarcaciones y estaciones de tierra;
• reducir las sibilancias de ruido blanco que produce la actividad eléctrica atmosférica mediante un «mando de silencio» para silenciar la radio hasta que recibas algún mensaje.

Las siglas «VHF» significan «frecuencia muy alta» (Very High Frecuency), el segmento del espectro de frecuencias con el que funcionan estos equipos marinos. No necesitas sintonizar una frecuencia concreta en la radio manualmente, dado que ya existe un conjunto de canales de banda FM normalizado internacionalmente con finalidades propias y un número de canal que sirve a modo de identificación. Normalmente, se seleccionan con los botones arriba y ab ajo.

En función de la zona por la que navegues, es posible que haya una serie de canales regionales adicionales con finalidades concretas. Las radios VHF que se comercialicen en un país determinado deben disponer de los canales correspondientes para la región.

El canal de audio más importante de una VHF marina es el 16. Este es el canal internacional de socorro, seguridad y llamadas del que debe estar pendiente cualquier embarcación equipada con radio VHF. No obstante, en función de la zona por la que navegues, puede que deban tenerse en cuenta otros canales, por ejemplo, aquellos mediante los que se regulan puntos de importancia, como canales y pasos marítimos controlados.

Además, la normativa también regula muy estrictamente la manera en la que se fabrican las VHF marinas. Los equipos fijos que suelen instalarse en embarcaciones normalmente ofrecen la opción de transmitir a alta potencia (25 W) para maximizar el alcance, o bien a baja potencia (1 W), por si solo fuera necesario ponerse en contacto con una estación de la zona, como un puerto deportivo.

Por transportabilidad y para emergencias, también es posible adquirir una VHF portátil. Estos modelos portátiles solo funcionan en modo de potencia baja, a 1 W.

Alcance

El alcance de una unidad VHF marina no depende únicamente de la potencia. Salvo en condiciones climatológicas inusuales, para que una radio VHF pueda transmitir correctamente debe haber una «línea de visión», en las que las antenas de envío y recepción puedan detectarse teóricamente entre sí. La curva de la tierra es otro factor, por lo que la altura a la que se encuentren las antenas que reciban y envíen señales también es relevante.

A modo de ejemplo, si la antena de tu barco se encuentra a 5 m de altura y la del barco con el que vayas a comunicarte, también a 5 m, el alcance teórico máximo es de 18 km (algo menos de 10 millas náuticas). Si fueras a ponerte en contacto con una estación de tierra con una antena a 10 m, la distancia aumentaría hasta los 22 km (12 millas náuticas).

Hay motivos que impiden que se alcance este valor teórico máximo, por ejemplo, el estado en el que se encuentre la antena y el equipo VHF, la presencia de obstrucciones, las condiciones meteorológicas e incluso valores de tensión incorrectos en tu radio. Por el contrario, puedes sufrir condiciones anómalas e infrecuentes que provoquen que la señal de VHF rebote en la atmósfera y oiga estaciones situadas mucho más lejos de lo previsto.

Normativa

Las VHF marinas están reguladas muy estrictamente para garantizar que conserven su efectividad y su grado de seguridad. Nunca deben utilizarse radios marinas en tierra salvo en estaciones con la debida licencia, como oficinas portuarias o autoridades costeras.

Las condiciones al respecto pueden variar, pero, en función del país en el que te encuentres, es posible que necesites lo siguiente:

• una licencia de uso para equipos VHF, que suele obtenerse tras un breve cursillo donde aprenderás a manejarlas correctamente;
• una licencia de radio para embarcaciones o buques, que deberás solicitar en el organismo pertinente.

¿Para qué puedo utilizar mi radio VHF?

• Seguridad

Vivimos en la época de la ubicuidad de los teléfonos móviles y es posible tener dudas sobre una tecnología que no empezó a evolucionar sino a principios de siglo. En los últimos años de la década de 1980, los teléfonos analógicos «de ladrillo» de primera generación eran capaces de recibir llamadas muchas millas mar adentro. No obstante, con cada nueva generación tecnológica ha aumentado la velocidad de los datos de telefonía móvil, pero el alcance efectivo de las antenas de tierra se ha reducido. La última tecnología del 5G emplea celdas con poco espacio de separación y es probable que ofrezca el peor alcance jamás visto mar adentro.

Por tanto, las radios VHF marinas siguen teniendo una importancia capital como método de alerta en caso de emergencia médica o de cualquier asunto relacionado con la embarcación. También ayuda a permanecer alerta y oír mensajes de socorro o relativos a cuestiones de seguridad y navegación. Una vez adquirida no supone coste alguno, salvo los gastos derivados de cualquier licencia exigida en la zona.

• Comunicación

Un equipo VHF marino permite ponerse en contacto con la oficina portuaria, los operadores de puentes móviles, taxis acuáticos o algún amigo de una embarcación próxima. Resulta difícil imaginarse un barco sin VHF, tal es la comodidad que ofrece permitiéndote contactar con cualquier persona relevante siempre que te hagas a la mar.

Por consiguiente, recomendamos que entre tus equipos electrónicos marinos básicos nunca falte una VHF marina operativa.

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